DIMENSIÓN C: UTOPÍA TECNOLÓGICA
Escrito Por: Jacobo Peña Mesías
La dimensión C es una de las realidades creadas por Jenny tras el fin del mundo en la dimensión original. Es la de mayor desarrollo tecnológico de las tres dimensiones, con tecnologías capaces de construir edificios virtuales, robots del tamaño del cielo y medios de transporte supremamente avanzados. Tanto en la DIB como en la DIC, luego de la migración Interdimensional, Omhusk Flair fundó orfanatos de clones, encargados de criar a las copias de las personas que nacían en la dimensión original. La DIC es el hogar de los Ululutians, una civilización de humanos que mutaron y se convirtieron en criaturas fascinantes, todas diferentes las unas de las otras. Ululúti era gobernada por un sistema de gobierno regido por cinco familias cada año, que se iban turnando el poder a través de prácticas corruptas. Y entonces llegó Looderish a su mundo…
"—¡No! Ned, espera, no te entiendo. ¿Qué es el consejo de guardianes de Ululúti? ¿Qué es la caja de Ojhúl? ¿Cómo que vienen de la Dimensión C? ¿A qué te refieres con que la historia de la Brigada de las tinieblas en mucho más compleja de lo que creía? Por favor, son demasiadas preguntas." Looderish Hsiredool, capítulo 12: Los campos de la alegría, parte I.
DATOS DE DIMENSIÓN
Nombre: Dimensión C.
Año en la aventura de Looderish después de cristo: 3373.
Año en la aventura de Looderish después de Jenny: 1052.
Discordancia temporal: Rápida.
Nivel tecnológico: Avanzado.
Estado de la tierra: Urbanización de edad post contemporánea.
Especie dominante: Ululutians.
Era, libro y parte en la que aparece: Era presente, Looderish Hsiredool: Interdimensional, primera, segunda y tercera parte.
"Un salto en el tiempo me llevó a Ululuti, la ciudad más avanzada de la Tierra, un espectáculo tecnológico incomparable a la vista de un humano. Un extraordinario paraje donde millones de seres de lenguas azules convivían." Looderish Hsiredool, capítulo 67: Odarepseni osecus nu, y el vacío de los caófilos.
MAPA DIMENSIÓN C
No todo es color de rosa en el mundo de los Ululutians. Eso lo deja muy claro Puff con su historia, en Looderish Hsiredool: Interdimensional, pero sí es la dimensión en la cual le fue mejor a los humanos en términos de avances tecnológicos. Además de esto, la DIC es una dimensión supremamente biodiversa. Tiene tanto magia como ciencia en el aire, cosa que la DIB y la DIA pocas veces logran conseguir. Entonces, el propósito de Omhusk Flair al fundar Ululúti fue cumplido… ¿O no? ¿Cuál es la historia de la ciudad de las lenguas azules? ¿Y su dimensión? ¿Qué pasó antes de que Looderish, Mary y Ghust arribaran a la colina de los campos de la alegría? ¿Cómo llegó a ser una versión tan avanzada de la DIA?
¡Alerta spoilers!
Si aún no has leído Looderish Hsiredool: Interdimensional, no lea el siguiente artículo, podrían arruinar tu lectura
Navegación por pestañas: Explora la DIC a tú manera
“Nuovo mondo. Nuovo inizio. Nuovo ululato” Guido Leonardo Juyn, DIC.
Aquellas fueron las palabras pronunciadas por uno de los principales líderes del mundo occidental de la era pasada que, curiosamente, fue uno de los pocos que decidió cambiar de nave, semanas antes de morir asesinado por sus seguidores. Guido era italiano, y en su honor se bautizó a la capital de la DIC “Ululúti”, y a todos los habitantes de la tercera dimensión “Ululutians”.
La historia de la DIC es mucho más parecida a la historia de la era pasada de la tierra. A diferencia de la DIA, en la que la humanidad vivió en un constante conflicto con los goorgops que no le permitió evolucionar, y en la DIB, que ocurrió un gran reinicio tecnológico, en la DIC la humanidad salió casi ilesa del portal de Jenny.
Según registros de la era pasada de la tierra, los primeros años la humanidad se quedó viviendo en el espacio. Los meses anteriores a la creación de la DIB y la DIC, la raza humana ya se encontraba aislada de su planeta. La tierra había sido devastada por sus huéspedes tras un devastador conflicto del que casi nada se sabe. Los océanos se secaron, la mayoría de especies de animales se extinguieron, y las plantas desaparecieron de la faz de la tierra. Por estas razones, fueron naves las que atravesaron el portal Interdimensional durante la migración hacia los nuevos mundos y no solo multitudes corriendo como en el Odarepseni.
Dos naves, para ser más precisos. Una del mundo occidental y otra del mundo oriental. Como se explica de mejor manera en el artículo de la dimensión B, con una petición a Omhusk Flair podías hacer que te cambiaran de nave para permanecer con tu familia (por esta razón solo hay clones de los de la dimensión original. Nadie extrañó a los de su dimensión gemela porque no había nadie cercano en ella). Pero esta petición ocurrió muy pocas veces. Las personas casi no quisieron cambiarse de barco porque no lo necesitaban. Tenían todo lo que querían en el suyo. Sin embargo, hubo un hombre que sí lo hizo.
El político Italiano Guido Leonardo Juyn cambió de nave, y se convirtió pronto de uno de las manos derechas de Omhusk Flair. Es con este hombre que comienza en verdad la historia de la dimensión C de Universo Looderish.
Después de la migración Interdimensional, les tomó muy poco tiempo a las
personas de la DIC reconstruir las tecnologías que se habían perdido durante el
viaje. El Semi-reinicio tecnológico de la DIC fue producido por el rozamiento
de un costado de la nave oriental con el portal. A diferencia de la avería de
la nave que iba camino a la DIA, la de la DIC fue una bastante leve, que todos
en conjunto lograron reparar en cuestión de meses.
Pero Omhusk Flair
no viajó en la nave de la DIC.
En Looderish Hsiredool: Interdimensional siempre se habla de Omhusk como el
fundador de Ululúti, pero la verdad es que fue Guido Juyn el responsable de
esta hazaña.
El científico italiano ya había trabajado en muchos proyectos de Omhusk
incluido el teletransportador, en calidad de su ayudante. Allí los dos se
hicieron grandes amigos y Guido se convirtió en una de las únicas personas de
confianza del salvador del mundo. Una vez se hubo cambiado de nave por petición
de Omhusk Flair, su labor comenzó.
Mientras Omhusk
trabajó los primeros meses con las personas de la DIB, Guido lo hizo con las de
la DIC. Sus famosas palabras “Nuovo mondo. Nuovo inizio. Nuovo ululato”, que traducen “Nuevo
mundo, nuevo inicio, nuevo aullido” fueron las inauguradoras de uno de los
lugares más icónicos del Universo Looderish.
Pocos conocen la historia verdadera de la fundación de Ululúti. Ni si quiera a Puff y Paiff se les reveló lo que sucedió con el gran amigo de su padre ni el origen de su ciudad.
Resulta que, si bien los habitantes de la DIC no tuvieron un reinicio tecnológico, si recibieron efectos secundarios de la migración Interdimensional muy graves: mutaciones. El reactor principal de la nave occidental fue el que rozó el portal de Jenny, mientras que en el caso de la oriental fue nada menos y nada más que su cámara de almacenamiento. Fue así como el gigantesco cuarto donde tenían guardada su comida, y los tanques de oxígeno encargados de proporcionar la materia prima de la vida a la nave, quedaron infectados de radiación.
Fue entonces cuando la lengua de todos y cada uno de los humanos de la DIC sufrió una extraña transformación y se volvió azul. El resto de efectos secundarios seguirían apareciendo poco a poco.
Guido Juyn se encargó de descubrir el porqué de esta mutación, y le fue muy fácil al encontrar los conductos de oxígeno destrozados en el interior de su nave. Entonces descubrió que la comida también había sido infectada.
De inmediato cortó toda circulación de las carnes, verduras y carbohidratos traídos de la dimensión original y mandó a quemar cada kilo de aquella comida. Sin embargo, fue demasiado tarde. Algunas personas, que habían alcanzado a consumir estos alimentos, comenzaron a desarrollar habilidades extrañas. Sufrían de levitaciones repentinas, pérdida de la conciencia o incluso intercambio de esta con la de otro ser humano. Guido se encargó de revisar personalmente a estas personas, pero no encontró manera de curarlas. Fue cuando comprendió que aquella enfermedad representaba un peligro para el resto de la comunidad de la DIC y debía aislar a los afectados.
Desde ese momento, 97 personas con escafandras anduvieron entre las multitudes que apenas comenzaban a organizarse en la DIC.
Todos los miraron raro, pero sobre todo raro a Guido: su lengua no había cambiado de color. Esto se debía probablemente a que Guido en el momento del viaje Interdimensional se encontraba en la cabina de dirección de la nave, la cual tenía sus propios tanques de oxígeno. Guido les explicó esto, pero nadie quedó lo suficientemente convencido y la gente se empezó a enojar.
La popularidad de Guido aumentó mucho en los meses anteriores a la migración Interdimensional, pero de pronto había comenzado a decaer. Después de todo, era el único proveniente del mundo occidental… que no había cambiado de color su lengua… y tenía el poder para aislar a casi una centena de personas… Las sospechas comenzaron a surgir en secreto.
Guido fundó Ululúti en el centro de un enorme valle. Tenía la visión de convertir aquel lugar en la capital del mundo y ser un buen gobernante, no como los antiguos tiranos de la dimensión original. Quería ayudar a su gente a construir un nuevo mundo. Ese fue siempre su propósito.
Hubo un invento de Omhusk Flair que nunca se dio a la luz en Looderish Hsiredool: el comunicador Interdimensional. Este aparato hacía viajar un electrón a través del portal de Jenny, cargado con la suficiente información para mandar un mensaje en código morse.
Pero incluso el tránsito de un electrón podía desestabilizar por completo el flujo temporal de Jenny, así que solo fue utilizada una vez este artefacto, con el propósito de enviar el siguiente mensaje: “EL MUNDO ESTÁ ARDIENDO DE NUEVO. SI NO VIENES, SOLO QUEDARÁN CENIZAS. TU LENGUA DEBE SER AZUL. GUIDO”
Esa fue la clave que inventaron los dos científicos para enviar un mensaje de extrema importancia. Al Omhusk recibirlo, entró en un dilema. Podría ir a la DIC y ayudar a Guido con su problema, o volver a la DIA dentro de aproximadamente un año con la tecnología suficiente para ayudar a los humanos que había dejado atrás. Finalmente se decidió ir con Guido. Este único viaje Interdimensional solo atrasaría su ida a la DIA unos meses según él, mientras volvía a estabilizarse un poco el flujo temporal de Jenny.
Pero cuando llegó a la DIC y vio a su querido amigo descuartizado en el medio de un gigantesco valle de flores azules y millones de criaturas con el rostro desfigurado rodeándolo con antorchas en sus manos, supo que todo era peor de lo que temía.
Las personas de la DIC, en su proceso de expulsión de lo distinto, consideraron a Guido como un ser inferior, corrupto y con intenciones malévolas, y lo habían asesinado despiadadamente, descuartizándolo, y dibujando con su sangre el número 97. Al parecer, los afectados por el segundo tipo de infección fueron considerados dioses por las personas de la DIC, y los honraron con esa ofrenda de sangre occidental.
El proceso de mutación había continuado, y cuando Omhusk llegó a la DIC, la boca, nariz, ojos y frente de las personas de la DIC habían cambiado de ubicación en su rostro. Lo único que tenían en común era una larga lengua de color azul, y la misma locura que se apoderó de los conquistadores de la era pasada de la tierra.
Horrorizado, estuvo a punto de irse, pero una vez más, se llenó de valor y dio un paso al frente para ayudar a aquellas personas, que en el fondo seguían siendo humanos. Una multitud de personas lo rodeó y abrió la boca, pero Omhusk había seguido el consejo de Guido, y se la había pintado del color de las flores. Fue así como fue aceptado el salvador de la humanidad por primera vez en la DIC y como se fundaron los guardianes de Ululúti.
No todos los 97 super humanos sobrevivieron a su enfermedad, pero los 60 que quedaron sirvieron desde ese día fielmente a Omhusk Flair, y se convirtieron en los guardianes. Viendo los terribles hechos sucedidos con Guido, Omhusk pensó para ellos una tarea especial: serían ellos quienes hicieran que la humanidad entera olvidara su pasado.
Esto era necesario para seguir adelante. Omhusk pensó que casos como el Guido eran provocados por el trauma de los acontecimientos anteriores al fin del mundo en la era pasada de la tierra, nunca lo atribuyó a la naturaleza excluyente y autodestructiva de la raza humana, por lo que los guardianes de Ululúti se convirtieron una solución perfecta para todos sus problemas.
Los 60 guardianes se repartieron en las tres dimensiones (aunque los 20 de la DIA partirían 10 años después por problemas del flujo temporal) y marcarían con sus poderes para siempre la historia de Universo Looderish.
Junto a ellos también fundó los orfanatos de clones en la DIC, pero no hablaremos de ellos en este artículo porque ya fueron explicados a profundidad en el de la DIB.
Sin embargo, y aunque las riendas de la dimensión C se volvieron a tomar desde ese momento, el azul de sus lenguas y de sus flores (las cuales posteriormente fueron aniquiladas para la construcción de Ululúti) siempre fue uno falso, uno excluyente y uno hipócrita. Sin importar que su pasado fuera olvidado, en realidad nunca se fue de allí.
En el caso de la DIC, la generación initium novum (la primera afectada por el olvido de los guardianes de Ululúti) fue a la que le tocó más duro de las tres dimensiones. No solo tuvieron el arduo trabajo de construir Ululúti, sino que fue a la que más le costó olvidar. Curiosamente, la generación initium novum de la DIA y de la DIB fue solo una, en cambio para la DIA fueron cinco. La explicación de esto es sencilla: dado que conservaban sus recursos tecnológicos, muchas personas tuvieron la posibilidad de consultar la historia del fin del mundo en espacios virtuales, y fue muy difícil para Omhusk borrar toda la información relacionada con el tema.
Por un momento el salvador de la humanidad pensó en destruir todo el sistema informático de la DIC. Presentía que aquella dimensión terminaría igual que la DIA. Tenían procesos demasiado parecidos, todo se sentía como un gigantesco déjà vu, a diferencia de la DIB. Sin embargo, también estaba consciente de que, si lo hacía, las personas de la DIC podrían reaccionar violentamente, y decidió no hacerlo.
La generación del engaño de la DIC estuvo pensada de la misma manera que la de la DIB por Omhusk, para que llegara un punto en su desarrollo en que hubiera un estancamiento tecnológico (lee el artículo de la DIB para conocer más sobre este tema), pero en la dimensión de las lenguas azules no le salió también como en la que había cuidado durante sus primeros meses.
La mayoría tras la primera initium novum olvidaron la tragedia de Guido Juyn, pero no Omhusk Flair, que en su recuerdo construyó la torre de Juyn, donde gobernarían los alcaldes de Ululúti. Además, creó el gran respiro, una herramienta que ayudaría junto al bloqueo de conocimiento tecnológico a crear el estancamiento: Una zona virgen de la tierra. Según Looderish Hsiredool: Interdimensional: “53 años después de la creación de las tres dimensiones, se decidió que un 35% del planeta sería resguardado de todo contacto humano. Así, el otro 65% fue explotado con severidad, pero la tierra sobrevivió. Esto, junto a otros diversos mecanismos contra el cambio climático, fue un gran paso para quitar la destrucción 278 de la naturaleza de la lista de problemas. A esa zona virgen del planeta se le llamó “Gran respiro”. Después de hacer esto, Omhusk Flair abandonó la DIC definitivamente (o eso creía), para ver a su familia por última vez en la dimensión original (lee el artículo de la DIA para saber más sobre la reconquista de la tierra).
Fue después de que Omhusk se fuera que el verdadero desarrollo tecnológico comenzó, y se crearon las capas de Ululúti. Estas increíbles versiones virtuales de la capital de la DIC fueron la gran maravilla tecnológica por mucho tiempo, pero poco a poco se volvieron algo cotidiano, casi hipnótico. Los humanos se volvieron del todo los Ululutians que conocemos en Universo Looderish, y por poco abandonan la realidad por sumergirse en un mundo digital imposible.
Eran tres las capas de Ululúti: la real, la verde; la azul, la virtual; y la negra, la exclusiva y la más siniestra de todas a la que solo los funcionarios del gobierno eran capaces de ver. Aquellas capas funcionaban a través de lentes que filtraban la realidad.
Si quieres leer más sobre las capas de Ululúti y las formas de gobierno Ululutians visita el artículo de los Ululutians en donde se explican más a fondo sus prácticas y sus costumbres. En este artículo solo veremos los rasgos más generales de su historia.
Durante el periodo de tiempo en que Omhusk no estuvo en la DIC fue cuando más se comenzó a vislumbrar en el horizonte el sombrío futuro de la DIC. Justo como en la historia de la era pasada, la civilización humana había comenzado su proceso de decadencia, pero a diferencia de la DIB este no había sido uno de estancamiento, ni tampoco uno apocalíptico como el de la DIA, sino uno lleno de codicia. Cada vez los Ululutians quisieron más, y más y más, y su ego se volvió casi infinito, al igual que su individualismo.
Pronto, el gran respiro, la torre de Juyn y los cientos de maravillas que habían construido junto a Omhusk les pareció poco, algo normal, algo sin importancia, y la capa azul absorbió por completo sus vidas. Por mucho tiempo pensaron que ese era el verdadero azul de su universo. Por mucho tiempo continuaron explotando ese brillo falso que pensaron era su centro.
Sobre esas bases fue que se construyó la civilización Ululutian, pero una vez Omhusk regresó no se esforzó si quiera en cambiarlas: sabía que era inevitable. Había visto a su familia por última vez en un mundo agonizante sin poder hacer nada para traerlos consigo, y cada vez se encontraba más viejo. Ya no era él el que sujetaba las riendas de las tres dimensiones. Tal vez nunca lo fue.
Peny cuenta la historia de los citafanes como una de decisiones propias. “Seres originarios de Ululúti, pero que decidieron expandirse por el mundo y vivir en espacios llenos de naturaleza, sin avances tecnológicos ni el ruido de las grandes ciudades” Eso tiene parte de cierto, pero el componente clave para entender las emigraciones de Ululúti es el mismo para entender la fundación de la ciudad: la exclusión por parte de las élites.
Durante la migración Interdimensional los Ululutians, a diferencia de los humanos que se repartieron por todo el planeta, formaron un sector ultra sobrepoblado y avanzado tecnológicamente, y el resto de la tierra se transformó en una especie de herramienta para alimentarlo. Ululúti sobrepasó por mucho el tamaño que Guido había pensado para ella y se desbordó en cientos de kilómetros más allá del valle de flores.
A citafanes no les parecía esto correcto, ya que hacía que una sola zona del planeta tierra tuviera recursos, mientras que solo unas cuantas ciudades más tenían un nivel promedio de tecnología, y la otra gran mayoría eran solo puntos de extracción de Ululúti con un aspecto feudal.
Por opinar diferente, los citafanes fueron considerados seres inferiores y expulsados de Ululúti. Este fue solo el inicio de una larga serie de emigraciones ocurridas en la DIC, entre las cuales también se encontrarían luego los habitantes de Cuturuma
Hubo un fragmento de la historia de Ululúti, que, por mezclar peculiarmente ciencia con magia, fue considerado por sus habitantes una leyenda y no una historia.
Antes de ser destruida por Ned, Ululúti fue arrasada por un ser capaz de adquirir cualquier cosa con un susurro. Pero, ¿cómo? La respuesta se remonta de nuevo a Omhusk Flair y una de sus primeras creaciones: la caja de Ojhúl. El artefacto más poderoso de Universo Looderish del que, que a diferencia del Vhold, el teletransportador y Jenny, nunca los científicos pudieron descubrir el funcionamiento (aunque más adelante Looderish lo entendería gracias a la energía azul). Este pequeño objeto era capaz de destruir o crear un nuevo universo si así lo quería su maestro, o hacer absolutamente cualquier cosa para satisfacer su deseo más profundo.
Según Looderish Hsiredool: Interdimensional: “El efecto de la caja de Ojhúl se hizo oír una vez más, y le proporcionó a Lina su deseo más anhelado: un reino submarino. Sus dos clones también recibieron lo que necesitaban para ser felices, pero sus deseos beneficiaron solo a la Lina de la DIC. Siendo así, sus padres murieron por petición de la Lina de la DIB y se convirtió en un ser inmortal y con superpoderes debido al deseo de la Lina de la DIA. El dolor de Lina no pudo ser más grande. Asesinó a sus dos clones en un ataque de furia en el momento en el que supo lo que había sucedido con sus padres. Poco después se dio cuenta del error que había cometido ya que no podría volver a usar la caja, y, desesperada, arremetió contra la ciudad de Ululúti, pero fue derrotada, y se retiró a su reino submarino al entender que aquel sitio mágico era todo lo que le quedaba. Con base en los últimos acontecimientos, Evans escribió un libro sobre la caja de Ojhúl que se convirtió en un clásico de la literatura Ululutian, pero que poco a poco se transformó en solo ficción, excepto para unos pocos fanáticos.”
Es este acontecimiento uno de los puntos clave de la historia Ululutian, que marcarían para siempre su destino y el viaje de Looderish Hsiredool.
Los guardianes de Ululúti se transformaron en un consejo de protectores del crimen de la DIC cuando faltaba ya poco para que su trabajo de olvido estuviera completado. Nadie aparte de ellos (y sus descendientes, que al nacer con mutaciones también retomaron el trabajo de sus antepasados) supo de las generaciones initium novum ni de su labor secreta. Sin embargo, un día, el gobierno Ululutian descubrió su pasado y como se narra en Looderish Hsiredool: Interdimensional, el alcalde les propuso un trato: “El trato consistía en que podrían terminar su trabajo en la DIB y en el DIC, pero, después de que todo el mundo olvidara, les entregarían los Vhold a las instituciones políticas de la DIC, quienes tendrían derecho a conocer la historia de las tres dimensiones. Los Vhold le servirían al Gobierno para estudiarlos y sacar de ellos nuevas formas de energía que ayudaran al desarrollo tecnológico de la ciudad. Una jugada muy inteligente por parte del alcalde. Si los guardianes no cumplían el trato, el Gobierno podría arruinar todo su trabajo y dispersar por las calles de la DIC la historia de las tres dimensiones. Por otro lado, si el Gobierno incumplía el trato y usaba los Vhold para propagar la historia, los guardianes tendrían el derecho de demandarlos, mostrando un certificado legal en donde decía que por propagación de noticias falsas por parte del Gobierno se convertirían ellos en los nuevos líderes políticos de Ululúti. Certificado solo válido para esas exactas circunstancias. Se activaba solo en el caso de que los guardianes dieran una evidencia sólida de que el Gobierno había roto el trato ante la hoja de papel. Esta era una hoja inteligente que usaba el mismo sistema que las antiguas páginas de ADN de Jenny. Esto fue posible gracias a la muy avanzada tecnología de Ululúti. El trato era infalible.”
A partir de ese momento, el gobierno Ululutian obtuvo mucho más poder del que debía. Esto fue lo que desencadenó los eventos que más adelante se narrarían en el libro.
37 años después del tratado Ululutian nacen Puff y Paiff, los hermanos tridimensionales. Dos de los personajes más protagónicos de la aventura de Looderish: los hijos directos de Omhusk Flair, que, ya aislado de la sociedad, en un desesperado intento por volver a ver a su familia, había creado dos Ululutians muy peculiares. Seres inmortales cuya memoria al morir era almacenada por Jenny y sus cuerpos clonados. Así podían vivir mil vidas sin preocuparse de perder los recuerdos con su padre.
Y vaya recuerdos los que almacenaron…
Las leyendas urbanas sobre seres inmortales que vagaban por los bosques y montañas de la DIC y absorbían los cuerpos de los Ululutians resultaron ser ciertas, y el gobierno clasificó desde ese momento a los vlaidos, seres cuyo origen nunca fue descubierto, como una plaga de Ululúti.
En la misma época en la que los cuerpos de Peny y Harmounía fueron poseídos por vlaidos, los hermanos George y Billy Brown (Que de hecho Looderish más adelante encontraría al clon del primero en la DIB y lo mataría por accidente) recibirían en su casa de las montañas a Chiflirrintispre Auntrewavsko, un vagabundo de Ululúti, que era en realidad un asesino en serie.
Después de matar a los hermanos Brown con una escoba, Chiflín fundaría los campos de la alegría, una organización criminal que se dedicaba a torturar Ululutians en su cabaña, mientras macabramente les hacían tener sueños sobre un lujoso hotel de Ululúti.
La policía lo descubrió, y lo habría atrapado si no fuera porque Chiflín obtuvo nada menos y nada más que un Vhold. La manera en que lo hizo es fácil de adivinar: lo robó de los guardianes de Ululúti. Huyo por un buen tiempo a la DIA, donde se dice que convivió con goorgops y torturó a un par de ellos. Luego volvió a la DIC para seguir con su proyecto de vida, esta vez también con personas de otra dimensión. Así, las autoridades Ululutians lo consideraron un mito urbano más y pensaron que todos los crímenes cometidos habían sido responsabilidad de los vlaidos. Por esta razón, esos seres inmortales y amigables fueron forzados a esconderse o irse de Ululúti.
La mayoría de ellos (a diferencia de Peny y Harmounía que se resguardaron en un bar de la ciudad) eligió la segunda opción, y fue así como surgieron los llamados asentamientos mágicos.
Cuenta la leyenda que el paso de los vlaidos por la tierra fue el que dio origen a muchos de los lugares extraños del océano de Derb, como las aguas benéficis y maléfisis y los delatrales, porque maldijeron sus aguas al morir ahogados (Aún no se explica su muerte, ya que supuestamente contaban con inmortalidad), huyendo de Ululúti a una tierra mejor.
Peny y Harmounía son de hecho unos de los últimos de su especie, junto a la vlaido Filipina, que demostró una increíble capacidad de supervivencia en el océano de Derb, a diferencia de sus compatriotas caídos en sus aguas. La historia de los vlaidos y los campos de la alegría no solo están entrelazadas, sino que se alimentan la una de la otra, y marcaron significativamente a la DIC antes de que la gran catástrofe ocurriera.
Muchos años habían pasado ya desde la tragedia de Guido y la fundación de Ululúti, sobre todo considerando que la DIC es la dimensión donde más rápido pasa el tiempo, más exactamente, 1.120. En más de un milenio de historia, la DIC había alcanzado niveles estratosféricos de evolución tecnológica, a diferencia de las otras dos dimensiones, y todo iba ya más lento.
Las capas de Ululúti seguían en constante expansión y cada vez el gran respiro era una porción más pequeña de la tierra, pero el proceso ya no era tan acelerado como en los primeros años de la DIC. Omhusk había muerto hace ya mucho, todo se había vuelto cotidiano, y los Ululutians andaban hundidos en sus propios lentes.
Fue entonces cuando sucedió la gran tragedia: después de la posición del alcalde Godoór Róodog, un ser frustrado por una tilde, la popularidad de los guardianes cayó por completo. Según Looderish Hsiredool: Interdimensional: “La razón de esto era que Ululúti estaba tan avanzada que ya nadie los necesitaba para resolver los crímenes de la ciudad, y el proceso de olvido de la población había acabado hace cientos de años.» Para no romper el trato, Godoór se dispuso a destruir todos los Vhold que habían sido antiguamente de los guardianes, los cuales tampoco les eran útiles ya.”
Pero estas medidas no le gustaron a uno de los guardianes de Ululúti: Ned Barbones Fletcher.
Era apenas un adolescente cuando mató a todos los guardianes excepto uno (el Julius de la DIC), y robó un Vhold para viajar a la DIA y empezar a tejer su macabro plan hacia la caja de Ojhúl.
Luego de esto, la DIC presenció el viaje de Looderish, Puff, Paiff, Peny y Mary a través de sus tierras, la revelación de la verdad escondida de los hermanos tridimensionales la cual había sido transmitida por su padre (la historia de las tres dimensiones y el plan de Ned), su visita a la isla de los citafanes, su navegación por el océano de Derb, su paso por las aguas Benéficis, Maléficis y por Cuturuma, y finalmente, la destrucción del reino de Lina.
Pero también presenció una catástrofe: la destrucción de varios edificios de su ciudad, incluidos la torre de Juyn a manos de Ned Barbones Fletcher, el villano guardián que había vuelto a su dimensión de origen persiguiendo a Looderish Hsiredool.
Cuanto la torre cayó, se dejó ver debajo de ella, un enorme número escrito en sangre, justo como se dejó ver la crueldad Ululutian y la verdadera naturaleza de su cultura en la siguiente fase de su historia: 97.
Cada dimensión tuvo sus motivaciones internas para participar en la guerra de las tres dimensiones. Para la DIA fue una venganza que desde hace mucho había venido buscando debido a su abandono, para la DIB, un desesperado intento por romper con la monotonía de su vida, que había sido provocada por su estancamiento tecnológico. En el caso de la DIC fue en función del mismo principio utilizado muchas veces antes: la exclusión.
Cuando los exploradores de la DIB arribaron a la dimensión de los Ululutians por vez primera no lo hicieron a Ululúti, sino al destruido reino de Lina, que había sido reemplazado por la amigable aldea en donde Looderish terminó su viaje.
Desde ese momento comenzaron los rumores sobre la guerra de las tres dimensiones y después de los traumáticos eventos provocados por Ned en Ululúti, los habitantes de la DIC estuvieron preparados para defenderse en contra de cualquier amenaza.
Siendo justos, fueron los humanos de la DIB quienes comenzaron la guerra de las tres dimensiones, pero fueron los Ululutians quienes más destrucción causaron en ella e hicieron que se asentara en la vida de los habitantes de los tres mundos.
Se trataba, después de todo, de mostrarse como seres superiores y ostentar lo glorioso de la dimensión más evolucionada de todos los tiempos. Y, sin embargo, esto solo causó dolor y destrucción en tres mundos que en su comienzo habían tenido belleza y magia en el aire.
Los Ululutians estaban completamente seguros de que ganarían la guerra gracias a sus enormes centinelas y máquinas de guerra. No fue hasta el surgimiento de las legiones que empezaron a dudar del final de aquel enfrentamiento. No obstante, recuperaron las esperanzas al encontrar en un pequeño campo de batalla, un tridente de color azul, abandonado en una cápsula de escape.
La DIC fue la anfitriona del evento más importante que jamás presenció Universo Looderish: el mismísimo Odarepseni. Es más, si los Ululutians no hubieran encontrado el tridente caído de la RMG, la gran hazaña de Looderish no se hubiera producido, aunque bueno, eso se podría decir de casi cualquier personaje, si Puff no le hubiera contado… si Paiff no hubiera encantado la isla de los citafanes… si Lina no se hubiera ido con su familia… si Ned no hubiera ejecutado su macabro plan para conseguir la caja de Ojhúl… si Omhusk Flair nunca hubiera imaginado…si la guerra de las tres dimensiones nunca hubiera ocurrido y Mary Pancraise nunca hubiera enloquecido en el espacio…
Lo cierto es que cada una de las tres dimensiones jugó un papel importantísimo en el viaje de Looderish y la creación de la cuarta, pero fue la DIC en la que se desarrolló la batalla tricolor, y en donde Looderish consiguió el logro más sublime de toda la saga.
¿Sería de Odarepseni una luz al final del túnel para los habitantes de la DIC? ¿Podrían los Ululutians finalmente cambiar su manera de pensar a una más incluyente, una más inocente? ¿Podría ser la nueva dimensión realmente el nuovo mondo que Guido imaginó, y no solo una réplica de la tortuosa historia de la DIA? ¿Se podría finalmente quebrar el ciclo que llevó a la dimensión original primero al orgullo, luego al conflicto y luego al apocalipsis?
Eso solo el destino lo decidirá.
Ese fue un breve resumen de la historia de la dimensión C en Looderish Hsiredool: Interdimensional. Espero que hayan disfrutado el artículo y ahora entiendan algunas cosas del libro mejor que antes. Lean el artículo de la DIA y la DIB para comprender mejor toda la historia de las tres dimensiones y visiten la galería de objetos, personajes y lugares de la novela.
La DIC, a pesar de la sombría realidad en la que la sumergió las capas de Ululúti, fue también el hogar de cientos de mágicos lugares y la mayoría de aventuras de Looderish en la segunda parte del libro, y sin duda la dimensión más diferente a como se veía la DIA en su era pasada y, no obstante, más idéntica en su forma de pensar. Pero sobre todas las cosas, la de la DIC, la casa de los Ululutians, es sin duda la historia más explosiva y emocionante de las tres dimensiones.
Y quien diría que ese era solo el inicio…
AXIOMA DE DIMENSIÓN:
"La DIC se convirtió en la más avanzada de las tres dimensiones, proclamando a Ululuti como capital del mundo y llamando a todos ululutians, aunque no fueran de la ciudad. Allí los humanos habían evolucionado genéticamente, y sus rasgos físicos cambiaron por completo." Axioma #7 del Odarepseni de Looderish.
Sigue descubriendo la tercera dimensión
Puede que te hayas perdido un poco con algunos lugares u objetos de la lectura. Aquí hay otros artículos que hablan sobre ellos para que los puedas a conocer a mayor profundidad 😉
FIN DE LA DIC
¡Gracias por visitar esta dimensión! ¡Vuelve pronto! – Jacobo