Cuando la hora del fin del mundo llegó, Jenny estuvo lista para llevar a la humanidad a las otras dos dimensiones, pero su capacidad no era ilimitada. Omhusk Flair tuvo la difícil tarea de decidir quien se quedaría en aquel mundo agonizante y quien se salvaría con el resto de la raza humana. Sin embargo, entendió que no era nadie para decidir sobre los miles de millones de personas que estaba salvando y los miles que perecerían con la tierra original, y echó a la suerte el destino de las personas de la DIA. Entre los que se quedaron estuvo cada uno de los miembros de su familia y los Pancraise. Según cuentan archivos de la DIA sobre este periodo de tiempo en su dimensión, los primeros años la humanidad se quedó viviendo en el espacio. Los meses anteriores a la creación de la DIB y la DIC, la raza humana ya se encontraba aislada de su planeta. La tierra había sido devastada por sus huéspedes tras un devastador conflicto del que casi nada se sabe. Los océanos se secaron, la mayoría de especies de animales se extinguieron, y las plantas desaparecieron de la faz de la tierra. Además, un gran orificio se le había hecho a la atmósfera terrestre, lo que había hecho que una zona del planeta tierra fuera por completo irrespirable.

No obstante, después de la partida de las personas de la DIB y la DIC, Omhusk Flair no se dio por vencido con ellos. Prometió que volvería cuando el flujo temporal entre dimensiones se hubiera estabilizado, en unos años o tal vez unas décadas. Sin embargo, cuando volvió a la DIA, nada quedaba de las naves espaciales que se habían construido como refugio a la raza humana.

Él nunca lo supo, pero los causantes de esto fueron los goorgops. Esta raza de lagartos humanoides fue la que atacó las naves humanas en órbita, pocos meses luego de que el salvador de (parte) de la humanidad se fuera. Los goorgops no son alienígenas, en el sentido de que fueron una creación de la raza humana, pero sí lo son en el sentido en que son originarios de saturno (Recuérdese que en ese año la humanidad había alcanzado un desarrollo tecnológico impresionante. De hecho, si no fuera por el fin del mundo, hubiera continuado con sus avances y habría superado con facilidad el nivel de los Ululutians. Lo que se produjo luego de la migración Interdimensional en las otras dos dimensiones fue un reinicio tecnológico).

Así, luego de que huyeran de los laboratorios de saturno, cientos de millones de especímenes de Goorgops con los que había experimentado la humanidad en los años anteriores al fin del mundo, irrumpieron en las naves refugio, las destruyeron, y forzaron a los humanos a volver a la tierra, porque estaban convencidos de que allí hallarían las tecnologías que los crearon.

En ese momento, el planeta tierra ya se había vuelto más habitable que durante su destrucción por supuesto, pero aún seguía siendo un hogar en ruinas no apto para nuestra especie. Aún así, todos los humanos fueron esclavizados bajo el régimen goorgop, torturados y forzados a trabajar durante décadas.

Los establecimientos goorgopsianos donde tenían encerradas a comunidades humanos fueron llamados colonias humanas. No hay referencia de la era pasada que pueda acercar al lector mínimamente al dolor que la humanidad padeció durante aquellos años de esclavitud. 

La explicación de esto era simple: Los goorgops no eran humanos, eran animales. Más adelante en Looderish Hsiredool: Interdimensional, el elegido de la profecía de Evans encontraría en ojos de un goorgop la gota de la hermandad, una pizca de humanidad que lo delataba. Esto no debe confundirse con el concepto de tratos humanos. Los goorgop nunca tuvieron una visión humanitaria con alguien que no fuera de su propia especie excepto en el fragmento de la batalla de la zona Kewisty que Looderish narró. Son una especie egoísta, y aunque cariñosos con los suyos, despiadados con el resto.

La humanidad se mantuvo en esa era de esclavitud durante casi una década, haciendo trabajaos forzados para los goorgops, comiendo poco y muriendo cada día en mayor cantidad. Fue entonces cuando Omhusk volvió, tras el flujo temporal haberse estabilizado mínimamente en los engranajes de Jenny.

Al principio Omhusk Flair, al no encontrar las naves refugio, pensó que la humanidad había perecido en el espacio, pero al darse cuenta de que Jenny continuaba produciendo clones en las otras dimensiones, buscó por todo el planeta en busca de lo que hubiera quedado de su especie, pero cuando encontró las colonias humanas, enormes cavernas donde mantenían custodiados día y noche a los humanos, supo que no había nada más que hacer por ellos, excepto tal vez…

Los guardianes de Ululúti tuvieron otra función oculta que no fue mostrada en Looderish Hsiredool: Interdimensional. Omhusk entendió que era su deber salvar a la humanidad entera, incluyendo a las personas de la DIA. Durante décadas, los guardianes de Ululúti lucharon contra goorgops, y ayudaron en el proceso de liberación de la raza humana en secreto.

Armas y tecnología fue transmitida a las personas de la DIA, con precaución, eso sí, de que el flujo temporal de Jenny no se desequilibrara. Los mismos poderes que cientos de años después Ned emplearía para devastar la DIA fueron utilizados para restaurarla.

Todos los ataques de los guardianes fueron dirigidos por Omhusk en persona.

Primero, fueron destruidas las colonias humanas. Aproximadamente 500 millones de seres humanos fueron dejados en la DIA como bien lo señala el libro. De estos, 300 millones murieron en la devastación de las naves, y otros 150 millones perecieron durante el periodo de esclavitud goorgops, pero durante los primeros años de guerra de los guardianes de Ululúti, por lo menos cinco millones de seres humanos fueron liberados, y a la década ya era diez.

El proceso de reconquista fue lento, pero luego de 40 años de lucha, finalmente se hizo el golpe final al régimen goorgop, y fue entonces cuando surgió WDM.

The Walter Delegation against the Monsters fue un programa para niños emitido de 1945 a 1980, que contaba la historia de una organización que combatía mutantes alrededor del mundo, inspirado en el libro “El viaje al Dargosuch” de 1888. Tanto el libro como el show de televisión marcó profundamente la infancia de Omhusk Flair, ya que fueron clásicos de su país de origen, Durín. Pero además de ser una serie de televisión una novela, las siglas WDM se convirtieron en un símbolo de esperanza para la humanidad entera en la DIA.

Una vez es golpe al régimen goorgop estuvo hecho, inspirado en sus gustos de niño, Omhusk fundó el último refugio de las personas de la DIA, esta vez uno subterráneo, construido justo debajo de un volcán inactivo que se encontraba en la zona sin oxígeno del planeta tierra.

Pero ¿Por qué? ¿Por qué hacer un refugio en un lugar sin oxígeno? Omhusk lo tenía todo planeado. Construyó, con los materiales de la DIC, un artefacto al cual llamó el Quinto Mártir de Roma, o, en siglas, QMR, un motor ultra evolucionado capaz de producir partículas de oxígeno masivamente. Así, la humanidad viviría respirando tranquila, pero rodeados de una barrera de oxígeno impenetrable de kilómetros de largo. Vivirían en una dona.

Antes del fin del mundo ya existían de esos aparatos. Aquellos habían sido los responsables de la esterilización y ambientación del espacio que se describe a comienzos del capítulo 6 de Looderish Hsiredool: Interdimensional. Cuatro enormes motores habían llenado el espacio más próximo a la tierra, hasta la órbita de Ceres, de la materia prima de la vida: el oxígeno, y lo mismo había hecho el quinto de estos artefactos, solo que con el interior del volcán de WDM.

Así, Omhusk pudo ver una vez más a su familia, y de paso salvar de nuevo a la raza humana, trasladándola ya no a otra dimensión, sino al más importante refugio subterráneo de la DIA

Pero entonces ¿Por qué Omhusk no llevó a los humanos de la DIA de vuelta con él a la DIC? Bueno, primero que todo una nueva migración Interdimensional habría terminado destruyendo por completo a Jenny, y le era imposible llevarse a los 50 millones de personas que quedaban en la realidad original, pero, además, el proceso de reconquista de la tierra había durado tanto que los guardianes de Ululúti habían casi terminado su labor en las otras dos dimensiones: La historia de las tres dimensiones había sido casi olvidada. De hecho, en exactamente 3 años de la DIA(2303 después de cristo, 253 después de Jenny) se retirarían y en 51 se firmaría el acuerdo Ululutian en la DIC (Aunque en esta dimensión habría pasado mucho más tiempo claro, y Omhusk Flair habría ya muerto). Traerlos a todos de vuelta solo sería un peligro para la salud mental de la humanidad de las otras dimensiones.

El viejo Omhusk se habría quedado seguramente en la DIA con su familia o se los habría llevado a ellos a la DIC en un ataque de melancolía si no hubiera sido por los reflejos de sus primeras visiones. Aún no eran conceptos concretos, pero si presentimientos. Un niño… de la DIB o de la DIC… un clon será el verdadero heredero del apellido Flair, y habría de encontrarse con su versión original en la DIA, en un mundo devastado por su historia.

Fue entonces cuando Omhusk lo comprendió: Su destino no le permitía permanecer allí, ni volver a interactuar con la DIA de nuevo. Además, con la finalización de la labor de los guardianes de Ululúti y la vejez del científico salvador del mundo, no había mucho más que pudiera ser en aquella dimensión agobiada y doliente por un pasado que nunca quiso tener.

Fue así como finalizó la fundación de WDM, y comenzó un nuevo periodo en la historia de la DIA. Uno que seguía siendo sombrío, pero en el que la esperanza resurgió en las mentes y corazones de las personas de la dimensión original. 

WDM, La organización fundada años atrás por Omhusk Flair se convirtió en el mayor hogar de humanos de la DIA, y de enfrentamientos contra Goorgops. Antes de partir, Omhusk le dijo a los dirigentes del refugio que terminaran la labor de los guardianes de Ululúti en aquella dimensión, para evitarle dolor a las generaciones futuras, y eso fue lo que hicieron.

Todo humano que viviera en WDM una generación después del periodo de reconquista de la tierra no tuvo idea alguna sobre su pasado. A esta generación se le llamó la “initium novum”. Generaciones initium novum hubo en las tres dimensiones, pero mientras las de la DIA y la DIB fueron las inmediatamente próximas a la migración Interdimensional, la de la DIA fue mucho más tardía, debido a sus etapas históricas de esclavitud y reconquista.

Esta generación fue la primera que siguió el modelo de las otras dos dimensiones, pero en todos los aspectos. Las directivas de WDM también tenían sus propios intereses. Omhusk les había salvado, y estaban agradecidos por eso con él, pero a la vez enfurecidos por no haberlos llevado consigo a la DIA. Fue por eso que hicieron que sus hijos y nietos no olvidaran el abandono del científico hacia las personas de su dimensión, y crecieran con resentimiento hacia él. Hicieron esto también con el propósito de estimularlos a encontrar la manera de fabricar o robar un Vhold para salir de allí.

Lo que si hicieron que olvidaran fueron las causas del fin del mundo. Justamente por eso en el libro no se describen tampoco. Ni Looderish (Un clon de la DIB) ni nadie con el que interactuó era conocedor de la era pasada de las tres dimensiones, ni si quiera Puff. A los hermanos tridimensionales solo se les había revelado su futuro, y el pasado reciente, desde la creación de Jenny. Este periodo de tiempo se mantuvo en secreto, justo como Omhusk lo quería.

Pero esta generación tuvo otra peculiaridad: Recibió una visita. Cinco niños con caretas aparecieron amarrados, en medio de la nada, cerca de la barrera de oxígeno de WDM. Hace más de 30 años los de la DIA no recibían visitas de otras dimensiones, por lo que a esos niños los atendieron como reyes, o incluso mejor, como dioses.

Sus nombres eran Ray, Mirtux, Dolloy, Trumin y Phelih.

Ellos les contaron que habían sido secuestrados por un anciano con un impermeable verde en medio de una tarde de lluvia, y que lo único que les había dicho había sido: “Escóndanse. Escóndanse, porque del hombre de la escafandra irá por ustedes”. 

Hubo una vez cierta mujer que, indignada por el maltrato a una pequeña niña, efectuó la primera adopción de la DIA desde la reconquista de la tierra. Pero no nos adentraremos en ella, porque la suya es otra historia. Una historia que no se revelará hasta el sexto libro de universo Looderish, y que conecta con muchas más historias, incluida la del hombre que atacó a Ned en el cementerio nunca caer de Ululúti.

Lo importante era la niña, llamada Mary. Mary Pancraise, que unos años después perdería a manos de la brigada de las tinieblas a su único más querido ser: su madre adoptiva. Fue ella la que le enseñó el lenguaje de tacto a Mary, la C de “confía en mí” que utiliza para establecer su amistad con Looderish a través del libro, y fue su muerte la que motivó su acto de venganza en contra de las tres dimensiones al final de Looderish Hsiredool: Interdimensional.

WDM consiguió un Vhold. Nunca nadie de la DIA supo cómo, aunque luego Looderish se enteraría de que era todo parte del absurdamente cruel plan de Ned. Ese Vhold fue robado, junto a la vida de la mujer y las esperanzas de la raza humana de hacer contacto con las demás dimensiones, que hasta ese momento había ido en ascenso. Los ladrones fueron los agradables niños que habían llegado a esa dimensión 20 años antes.

Unas semanas después, una avería, también planeada por Ned, fue producida en el QMR, y el aire se comenzó a acabar. Empezaron los cortes de oxígeno, y la humanidad de la DIA volvió a padecer el dolor de su etapa de esclavitud hace cientos de años. La desesperación reemplazó el horizonte, la oscuridad reemplazó a la luz, la rabia a la hermandad. Y en esas condiciones creció Mary Pancraise durante los meses anteriores a la llegada de un nuevo visitante.

Looderish llegó como un presagio de lo peor. Las personas de la DIA habían tenido ya la experiencia de recibir a un niño de otra dimensión en sus instalaciones, y ahora que cada vez más estaban decidiendo abandonar WDM quedando en aquel refugio ya solo 300.000, no se podían permitir otra catástrofe como la de la brigada de las tinieblas. Para colmo de nuestro protagonista, había llegado en el peor momento: El plan de Ned (que tenía como objetivo principal secuestrarlo a él) ya estaba en marcha, y las fallas del QMR habían aumentado exponencialmente.

Seguramente los humanos de WDM habrían asesinado a Looderish por la noche o lo habrían expulsado de su organización, si no fuera porque yacía en él su última esperanza de restablecer su preciado motor de oxígeno: El microchip. Este pequeño artefacto permitiría arreglar la avería del QMR y salvaría a WDM de la perdición. Sin embargo, se encontraba perdido. Afortunadamente en los tiempos del initum novum, se había encontrado el paradero de Jenny. La zona Keiwsty, uno de los lugares más peligrosos de la DIA por estar atestado de goorgops, era el hogar de la máquina Interdimensional salvadora de la raza humana.

Durante la búsqueda de Vholds de las directivas una misión se había enviado hacia Jenny: El Looderish original, con una anomalía genética extrañísima, con tan solo unos meses de nacido ya tenía la estatura de un adulto, y su capacidad cognitiva. Los de WDM descubrieron que Looderish y Jenny tenían un vínculo especial: Nunca nadie desde el initium novum había podido entablar una conversación sin ser fulminado por la máquina, pero sí Looderish. Sin embargo, este huyó, y nunca nadie volvió a saber de él hasta después de la llegada del segundo Looderish, esta vez el de la DIB. La gente intuyó que Jenny también a él lo escucharía, y nuestro protagonista fue preparado para una misión idéntica a la que se había hecho con su versión original, con la diferencia de que el necesitaría mucho más entrenamiento para sobrevivir en aquella dimensión igual de seca como hostil.

En este periodo de tiempo de entrenamiento es cuando Looderish entabla su amistad con Mary, y las historias de dos de los personajes más importantes de Universo Looderish se conectan. Muchos pensarían que tras el fallo de la misión de Looderish y la condena fatal a la que se vio sometido WDM esta amistad se rompería, y, sin embargo, perduró por mucho tiempo más. Pero el periodo de entrenamiento también presenció el nacimiento de una nueva relación, mucho más compleja, de Lood con otro de los personajes protagónicos de Universo Looderish: Ned Barbones Fletcher, un chico asustadizo con muchas rutinas de ejercicio en WDM. 

La trilogía de las catástrofes de la DIA. Así llamó un historiador de Mundo Burbuja a los tres acontecimientos más sangrientos y destructivos de la historia de la dimensión original. El primero fue la destrucción de la tierra durante el fin del mundo, el segundo, la caída de las naves humanas de vuelta al planeta a comienzo de la etapa de esclavitud goorgopsiana, y el tercero, ese fatídico día en que Looderish Hsiredool conoció a su versión original, el Ultrinamiun. Un mounstro que había permanecido durante todo este tiempo dentro del QMR, absorbiendo el oxígeno de las personas de WDM. El fue la causa de sus fallos, y también de la muerte de cientos de miles de personas de la DIA. Una explosión, seguida de un devastador incendio acabo con las instalaciones de WDM. El QMR había llegado a su final. El quinto de los aparatos generadores de oxígeno, justo como los primeros cuatro, había perecido, y junto con él el último regalo de Omhusk a la dimensión original, y el último vestigio de la era pasada de la tierra.

Todo avance tecnológico fue perdido, todo acercamiento al Vhold o el microchip borrado de la historia, toda esperanza de los de la DIA de volver a la vida de antes del fin del mundo, asesinada por las garras de un despiadado mounstro ¿O no?

Más adelante se descubriría que el mounstro era Ned y no el Ultrinamiun, y que después de hipnotizar al Looderish original, el villano de Looderish Hsiredool: Interdimensional, continuaría tejiendo su maniaco plan alrededor de la caja de Ojhúl, pero esa es otra historia, que trasciende los límites de la dimensión original. 

Ya nada en la dimensión original quedaba de Looderish, Ghust y Mary, que se habían embarcado en un viaje sin precedentes para detener el horrible plan de Ned. Pero sí quedaban cientos de millones de personas esparcidas por cientos de millones de lugares de la DIA, desamparadas, viendo como ardía en llamas su hogar en la lejanía.

La historia de las personas de la DIA luego de que WDM fuera destruido es una triste. Algunas personas se juntaron en grupos llamados homirfugas (Contracción de la palabra homines perfugas, refugios humanos), otras vagaron a través de un mundo solitario y plagado de Goorgops, otras corrieron con desesperación hacia Jenny en busca de ayuda, solo para encontrar la muerte.

No obstante, esta horrible y monótona realidad perduró durante menos de un año, porque otra calamidad habría de llegar de nuevo, de otra de las tres dimensiones. Pero esta vez la calamidad sería amiga de los humanos de la DIA.

Según cuentan antiguos registros del microchip de Jenny en Mundo Burbuja, un día una comunidad de goorgops fue arrasada por un torbellino de escarcha brillante, mucho más potente que el de ningún otro Vhold.

La razón de esto era porque lo que había arribado a la DIA no era una persona o un grupo pequeño de ellas, sino nada menos y nada más que una estación espacial.

Ningún humano de la zona pudo contener su sorpresa al ver a la mismísima Mary Pancraise bajar de aquella enorme nave junto a todo un ejército de androides. La misma niña, maltratada primero por sus padres y luego por su jefe Clorck, la misma huérfana odiadora número uno de Omhusk Flair, había vuelto a su dimensión original con una gigantesca armada de inteligencia artificial a su entera disposición.

Como muchos sabrán, la guerra de las tres dimensiones iniciada por Dave Thompson y su carta de suicidio en la DIB, había comenzado ya hace mucho en las otras dos dimensiones, pero ni las expediciones de la Militarium ni las de los gobiernos de la dimensión de nuestro protagonista habían encontrado señales de vida inteligente en la DIA, aparte de unos extraños lagartos que nada de interesante tenían. Tal vez en futuro habrían planeado atacarla aunque no obtuvieran ganancias, por falta de violencia y exceso de aburrimiento, pero por el momento solo las dos dimensiones hijas de Jenny se encontraban en lucha.

No fue hasta que Mary volvió a la DIA  les habló de la guerra que los humanos restantes de la DIA se enteraron de lo que estaba sucediendo. Sin embargo, no fueron ellos sino los goorgops los que se fueron con Mary en la RMG y abandonaron el planeta y la DIA de nuevo.

“Pero ¡¿Cómo es posible?! ¡Nosotros la criamos, la cuidamos! Y ahora ella prefiere a un montón de lagartijas evolucionadas a su propia familia ¡Desgraciada!” Eso es lo que estarían pensando en ese momento las personas de la DIA, y por eso, hicieron su propio golpe de liberación, justo como lo había hecho Omhusk Flair años atrás.

Mary volvió muchas veces más a la DIA con un Vhold robado, detalle que no se revela nunca el Looderish Hsiredool: Interdimensional pero que, si se hará más adelante en el sexto libro de Universo Looderish, y durante esas ocasiones las personas de la DIA aprovecharon para robar la energía del artefacto a través de una antena capaz de absorber particular de energía azul.

Luego, un día, de improviso, el Vhold de Mary dejó de funcionar: Sus vidas se habían acabado, y sin si quiera saber por qué, la líder de la RMG se quedó atrapada en la DIB, dimensión en la que más adelante se reencontraría con Looderish.

Con la energía del Vhold, las personas de la DIA lograron construir uno de forma muy improvisada, que les duró un solo viaje. Pero con un solo viaje tuvieron suficiente, porque en él se transportaron cientos de miles de personas.

Ese fue el primer contacto de las personas de la DIA con las otras dimensiones. La primera caricia, la primera palabra, el primer saludo: La guerra.

Cuando volvieron a la DIA tenían en sus manos dos Vholds robados de la DIC, y la sangre de una docena de Ululutians, pero no habían conseguido nada a excepción de su propia exterminación. Prácticamente todos los humanos soldados de la DIA habían viajado con el Vhold improvisado a base del de Mary, y un 90% de ellos habían muerto en batalla sin siquiera tocar a los extraños habitantes de aquel otro mundo.

Y cuando volvieron los soldados, la humanidad había entrado en una nueva etapa de esclavitud: Sin protección alguna, armas ni ejército que los protegiera, los homirfugas habían sido atacados y las colonias humanas se habían restablecido. Lo único que encontraron los soldados al llegar a casa fue lo mismo que habían encontrado sus compañeros en la DIC: La muerte. 

La guerra de las tres dimensiones no está incluida dentro de la trilogía de catástrofes de la DIA por un único motivo: Su final. El Odarepseni osecus nu de Looderish no solo salvó al tiempo de su muerte por los caofilos, sino que marcó un hito histórico en la historia de su universo, incluso mayor que el de la creación de las tres dimensiones a inicios de la era presente. Es allí donde las personas de la DIA, luego de duros meses de la segunda esclavitud goorgopsiana, finalmente ven la luz al final del túnel. Es allí donde realmente, comienza la era futura de Universo Looderish.

Ese fue un breve resumen de la historia de la dimensión A en Looderish Hsiredool: Interdimensional. Espero que hayan disfrutado el artículo y ahora entiendan algunas cosas del libro mejor que antes. Lean el artículo de la DIB y la DIC para comprender toda la historia de las tres dimensiones, y visiten la galería de objetos, personajes y lugares de la novela.

Nunca fue fácil el camino de la humanidad de la DIA, pero finalmente, tras siglos de incansable trabajo por su supervivencia, una nueva puerta parece estar abriéndose a los habitantes de la dimensión original del Universo Looderish.

Y quien diría que ese era solo el inicio…